Nuestra historia …

 

Desde 1925   funciona en la calle Villegas 2471 de San justo, el Colegio Santa Rosa de Lima. Está situado frente a la Plaza Libertador General San Martín, plaza principal de la ciudad cabecera del partido de La Matanza.

El edificio de esta institución, que pertenece a la Congregación Argentina de Hermanas Domínicas del   Santo Rosario quienes lo dirigen desde su fundación, aún conserva la fachada original de la casa comprada en 1925 por las hermanas.

La entrada principal se encuentra en la calle Villegas, donde funciona el Nivel Primario, pero el terreno desemboca en la calle Salta, paralela a Villegas, donde funciona Nivel Inicial y Nivel Secundario.

  

 

 

DEFINICIÓN INSTITUCIONAL

El Colegio Santa Rosa de Lima es un colegio católico, dominico y argentino, participando de la misión salvífica de la Iglesia.

 

1.       CATÓLICO: Propende a una educación evangelizadora de la cultura desde y para la Vida, que fomenta la dignidad de la persona y la verdadera solidaridad integrada a un proceso de formación cívico-social inspirado en el Evangelio y en la Doctrina Social de la Iglesia.

 

2.       DOMINICO: Su objetivo fundamental es la formación de cristianos fieles al Evangelio a través del carisma de la Orden fundada por Santo Domingo de Guzmán que se basa en cuatro PILARES.

Propician la búsqueda incesante de la VERDAD, la práctica de la ORACIÓN especialmente comunitaria, la FRATERNIDAD, la dedicación al ESTUDIO y la PREDICACIÓN.

El Colegio Santa Rosa de Lima pertenece a la Congregación Argentina de Hermanas Dominicas del Santo Rosario. En sus REGLAS y CONSTITUCIONES se define:

 

“Dios quiere vivir con nosotros y compartir la vida. No quiere ser sin nosotros”

·         Por lo tanto “La Iglesia existe para evangelizar, para llevar la Buena Noticia a todos los ambientes de la humanidad y, con su influjo, transformar desde adentro, renovar la misma humanidad” (D.G.C. 46).

·         “Todo bautizado, por estar llamado por Dios a la madurez en la fe tiene necesidad y por lo mismo, derecho a una catequesis adecuada. Por ello la Iglesia tiene el deber primario de darle respuesta en forma convincente y satisfactoria” (D.G.C. 197)

 

“La escuela católica”

·         “Entra de lleno en la misión salvífica de la Iglesia y particularmente en la exigencia de la educación de la fe…”. “El proyecto Educativo de la Escuela Católica se define precisamente por su referencia explícita al Evangelio de Jesucristo, con el intento de arraigarlo en la conciencia y en la vida de los jóvenes teniendo en cuenta los condicionamientos culturales de hoy”. (E.C.A.)

 

“Nuestro Objetivo Fundamental es: LA EDUCACIÓN EN LA FE”

·         “Nuestra educación no persigue solamente la madurez de la persona humana, sino que busca, sobre todo, que los bautizados se hagan más conscientes cada día del don recibido de la Fe, que se fundamenta en la persona de Jesucristo Sacramentado” (D.G.C.79)

 

“La Santísima Virgen María, como primera discípula y misionera”

·         Propiciamos la devoción a María a través del rezo y contemplación de los Misterios del ROSARIO. Para ello se buscará vivir y promover “un espíritu de contemplación y de apostolado centrado en el Santo rosario, devoción siempre actual en la que, con la Santísima Virgen María irradiará a Cristo” (Ideario)

 

3.       ARGENTINO: Por eso busca formar ciudadanos capaces de asumir con amor, empeño, y desinterés las responsabilidades que la Nación exige, participando activa y comprometidamente en la sociedad, para lo que el Colegio busca promover hombres y mujeres libres, amantes de la verdad, capaces de respetarse mutuamente con solidaridad, sirviendo a la comunidad.

La enseñanza católica congregacional, formal o informal, sistemática o asistemática, es un elemento de promoción humana y cultural que ha crecido históricamente en importancia en nuestro país y muy especialmente en la Provincia de Buenos Aires, ganando un lugar indiscutible.

El carisma de la Congregación no se limita a un aspecto espiritual-pastoral, sino que impregna todo el PROYECTO INSTITUCIONAL (PI).

Es por eso que aspiramos a favorecer la participación responsable y comprometida de todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa, dando los tiempos para su organización, pero acompañando y ayudando a su crecimiento y consolidación.

El Colegio busca ser lugar de formación en el diálogo, centro de irradiación espiritual, cultural y social, constituyendo una comunidad cristiana, comprometida con la fe, en actitud de servicio, con un estilo propio de educación donde los valores humanos y evangélicos se transmitan a través de la mirada de Santo Domingo.

Así la educación debe “propender a la formación de un hombre/ mujer libre, sujeto de su propio desarrollo, constructor de la historia, servidor de la sociedad “personas comprometidas con el momento histórico que les toca vivir, con dios, con la iglesia, la Congregación y el País” (Ideario de la Congregación)

 

 

Para lograrlo la escuela debe ser “una comunidad de familia, animada por la sencillez, la fraternidad , la alegría, el encuentro y el espíritu evangélico de libertad y caridad” , y se debe caracterizar en nuestra institución por “ dar  servicio a los más necesitados” considerando a la  educación como “un compromiso social capaz de desarrollar en los educandos todas sus potencialidades”, y estar “abierta a la comunidad local, integrando sus valores, favoreciendo la construcción de espacios destinados a la capacitación y perfeccionamiento constante”.

 

UN POCO DE HISTORIA

LA CONGREGACIÓN

 

La Congregación de Hermanas Dominicas Terciarias del Santo Rosario fue fundada por la Madre Rosaura Puebla y el Padre Agustín Ferreiro O.P. el 5 de febrero de 1895 en el Oratorio de la Carrodilla en Mendoza.

El Padre Agustín Ferreiro perteneciente a la orden de Santo Domingo era un hombre sensible para captar las necesidades de la sociedad. En Mendoza él se da cuenta que la sociedad necesitaba de almas generosas que instruyeran a los numerosos niños huérfanos y necesitados. Su pensamiento coincide con la iniciación del proceso de crear escuelas católicas por el Congreso Católico de 1884.

La Madre Rosaura Puebla que tenía en claro los fines del Padre Agustín, además de su deseo ya clarificado de servir a la Iglesia como Dominica del Santo Rosario, bajo la espiritualidad de Santo Domingo, luego de hablar con el Obispo, decide fundar en Mendoza una Congregación de Hermanas Dominicas del Santo Rosario, con toda la espiritualidad que el Padre Agustín le diera.

Señala el Padre Agustín en la reseña histórica de la Congregación: “…éstas además del fin común que es propio a todas las Congregaciones, cual es de su propia santificación, tiene un fin secundario propio de ellas, cual es la de tomar a su cargo la atención de la educación gratuita de las huerfanitas más pobres y desamparadas…”

El principal móvil que llevó a la Madre Rosaura Puebla a fundar su Congregación fue la atención de los enfermos a domicilio. Acudía a todas las llamadas donde sabía había un lecho de dolor.

Otros de sus principales motivos fue la atención y cuidado de los niños más necesitados e indigentes y también aquellos otros abandonados de sus padres.

En 1910 se trasladan a Buenos Aires para que las Hermanas enfermeras pudieran estudiar. Se establecen en el Colegio Milagro y desde allí expanden su obra.

En 1923 la Madre Rosaura Puebla cesa en su cargo en la Congregación.

  

SITUACIÓN HISTÓRICO-SOCIAL DE LA ÉPOCA

 

Entre las personas consultadas al realizarse los Estudios Previos al Capítulo General Especial de la Congregación, el Dr. Néstor Auza dice: “La institución nace en un momento histórico especialísimo cuando los servicios médicos eran deficientes; por eso la Madre fundadora se entrega a la comunidad para servirla de acuerdo a sus exigencias.

Eran muy pocas las comunidades religiosas que se dedicaban a atender enfermos, como así también las dedicadas a la enseñanza.

Puede decirse que prácticamente no existían las escuelas católicas. Algunos párrocos se dedicaban a la instrucción y no faltaron mujeres católicas que frecuentaban algunos hogares con el objeto de enseñar. La educación católica comienza en 1870 y recibe un empuje en 1886, cuando se impone la ley 1420. Entre 1880 y 1890 llegan religiosos educadores como por ejemplo los Salecianos.

…Es de notar que, en los anales de la fundación de las distintas casas, aparezca la escuela profesional, lo que se explica porque entonces sólo existía el Colegio Nacional de Buenos Aires como preparación a la Universidad. En otros lugares del país existían es cuelas secundarias, pero en número limitado.

Debido a que sólo existía la enseñanza primaria y universitaria los menos pudientes no podían finalizar sus estudios y es así, como se enseña corte, bordado, dibujo, etc. Es preciso considerar que, a fines del Siglo XIX, había muchos huérfanos debido a las guerras civiles, a las pestes, epidemias, etc.”

Después del 1º Congreso Católico de 1884 se dicta la Ley 1420 sobre la Educación que permite el nacimiento de escuelas católicas. Le siguen en 1903 el 1º Congreso de Terciarios Franciscanos, colaboradores laicos al cual asistieron muchos religiosos y en 1906 se realiza el 2º Congreso.

A partir de estos sucesos comienza un gran crecimiento de las fundaciones de escuelas. Las instituciones religiosas intensifican la enseñanza y así se explica porque esta Congregación se inclinó hacia la enseñanza permitiendo la fundación de Colegios.

Con respecto a la situación social de la época, el Dr. Juan Carlos Zuretti destaca que la salubridad estaba muy descuidada. Fue uno de los problemas más grandes del país. Había mucha gente abandonada, no mendicantes, sino gente descuidada en todo sentido. No había hospitales ni asistencia social de ninguna clase. Existían muchos contagiosos a los cuales sólo las religiosas se arriesgaban a asistirlos.

  

ANTECEDENTE: “CASA DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA”

 

 

Alrededor de 1911, las Hermanas de la Congregación compran los lotes situados en Almafuerte y Don Bosco de Villa Luzuriaga, donde actualmente se encuentra la Escuela Jorge Newbery.

El Dr. Julio Félix Luzuriaga le presta los fondos para la compra a la Madre Rosaura Puebla y le propone un constructor para el asilo y colegio: Don Martín Vismara.

La obra se concluyó en 1914, año en el cual el constructor le inicia juicio a las Hermanas por falta de pago en las cuotas establecidas.

 

La propiedad es rematada y llama poderosamente la atención que la primera subasta se frustra por falta de oferta y en la segunda compra la propiedad el mismo constructor Martín Vismara.

Nota de subasta con que la propiedad salió a remate con la base de los 2/3 de la valuación real.

Evaluación diagnóstica de la Institución:

La comunidad que integra dicho colegio se caracteriza por:

-          actitud de compromiso en las actividades educativas.

-          participación activa en el proceso de formación del alumnado.

-          integración, dialogo y apertura a la comunidad.

-          solidaridad y comprensión.

 

 

La comunidad educativa de la Institución está compuesta por diferentes actores:

-          La comunidad religiosa representada por las Hermanas de la Congregación de Dominicas Argentinas del Santo Rosario (Hermanas Clementina Sacks y Ángela Ledheros), designadas a este colegio, siendo la Madre Ángela actualmente la Priora de la Congregación.

-          La comunidad de los laicos docentes dominicos que se desempeñan en los diferentes niveles.

-          El alumnado de cada uno de ellos: Inicial, Primario y Secundario.

-          Las familias que eligen libremente este Proyecto Institucional.

-          Otros empleados del colegio tales como el personal administrativo, el personal de mantenimiento, etc.

 

-          Los Capellanes de cada Nivel educativo y turno.